¿Cuán seguro y saludable es nuestro ambiente-estación de teletrabajo y el de nuestros colaboradores?

Actualmente la situación frente a la coyuntura sanitaria y su segundo rebrote se encuentra en un estado de atención latente y prioritario. La posibilidad de contagio es en cualquier escenario, vivienda, transporte público, centro comercial o en los lugares donde se labora. La cantidad de personas contagiadas incrementa día y a día y una nueva cuarentena focalizada se perfiló como solución, de acuerdo con la opinión de especialistas de la salud así como por la solicitud formulada por el Colegio Médico del Perú.

Frente a este peligro latente y el riesgo de desarrollar un cuadro severo de la enfermedad, es que las empresas vienen realizando esfuerzos ya no sólo en prevención laboral, sino en salud integral. La R.M.972-2020-MINSA nos habla de no sólo proveer los equipos necesarios de protección, sino también de tomar acciones ante la salud mental y prevenir la estigmatización frente a las personas que ya han padecido el citado virus. Estas acciones implican una gestión bastante minuciosa del personal y un seguimiento continuo, pues mientras más trabajadores en una sede, mayor es el tiempo que se destina al control de las medidas de prevención y un paso en falso o descuido en el cumplimiento de un protocolo, como el simple hecho de no usar mascarillas en una oficina con un aforo al 50%, tendrá consecuencias negativas a nivel de salud y productividad, para trabajador y empresa, respectivamente.

A efectos de lograr un mejor control en los centros de trabajo, urge la necesidad de revisar las medidas adoptadas, y evaluar si será necesario redoblarlas; sin embargo, el promover el trabajo remoto puede ayudar a disminuir esta necesidad de mayor control. No solo permitirá una mejor distribución de los espacios al reducir el aforo, sino también un mayor distanciamiento entre el personal; y por ende un control más efectivo en el cumplimiento de las medidas de prevención. La guía de OSHA, Guidance for Businesses and Employers Responding to Coronavirus Disease 2019 nos habla de todos estos controles tan necesarios en la gestión del riesgo laboral. (Disponible en: https://www.osha.gov/Publications/OSHA4045.pdf )

La ejecución efectiva de esta y otras medidas permitirá un mejor manejo de la pandemia en los centros laborales, pues, aunque las medidas de prevención estén definidas y su fiscalización siga en pie, el cumplimiento parcial o la omisión de algún paso en los protocolos definidos no da opción a tregua frente a un contagio, aunque a simple vista se haya cumplido a nivel legal y se cuente con el registro respectivo.

De otro lado, con el advenimiento de la denominada Segunda Ola de la coyuntura sanitaria que vivimos a la fecha, otro punto importante para disminuir el riesgo de contagio es el seguimiento de la salud de los trabajadores, ya sea presencialmente o a distancia, pues de no detectarse síntomas a tiempo, el contagio en grupos es inminente. Este tendrá mayor incidencia si la oficina no cuenta con condiciones para la ventilación natural (abrir ventanas), siendo necesaria la adopción de nuevas medidas como el uso de sistemas de filtración en los equipos de aire acondicionado.

Por otro lado, los índices de estrés en los colaboradores por la situación actual (confinamiento) demandan permanentes estrategias por parte de las empresas a fin de ejecutar acciones adecuadas y específicas, que estimamos no deban ser siempre reactivas, sino planificadas. Ello demanda la adopción de planes que busquen dar seguimiento permanente a cada uno de los trabajadores, además de conocer sus entornos y estaciones de trabajo, pero sobre todo su realidad personal, a fin de que la empresa se identifique mejor con ellos y se tome acción con cada caso particular.

Respecto a los espacios y estaciones de trabajo en casa, es más que necesario que las empresas puedan contar con asesoría especializada a fin de conocer los principales riesgos, latentes o recurrentes, de ocurrencia de incidentes y accidentes pero sobre todo a fin de determinar sus propios estándares definiendo criterios que promuevan una política de seguridad y salud de teletrabajo que se debe ver respaldada por planes integrales que contengan elementos diversos sobre las condiciones base y seamos finalmente socialmente responsables con el cliente interno.

Implementar un Plan de Seguridad y Salud para Teletrabajo, se convierte entonces en una necesidad que debe ser valorada por todas las unidades de Recursos Humanos, Gestión del Talento o Comités de Seguridad y Salud en el Trabajo, pues permitirá definir las estrategias y acciones sobre aquellos que trabajan de manera remota, pero que igual están bajo la responsabilidad de la empresa, evitándose contingencias y asegurando mejores índices de productividad.

Definitivamente, como lo hemos venido promoviendo en anteriores oportunidades en nuestro blog, es urgente que toda organización tome acción directa sobre ser en la práctica “socialmente responsables”, pues la coyuntura actual no solo implica una visión por el cumplimiento de protocolos en la operación o núcleo del negocio sino una responsabilidad integral (no sólo en salud sino también en seguridad) por los trabajadores en modalidad remota, lo que involucra preservar el recurso más valioso con que el que cuentan.

Lima, 01 de febrero de 2021.

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