Los aprendizajes durante los dos (02) últimos años nos muestran que las tendencias de transformación del trabajo se han difuminado en el denominado modelo híbrido. En dicho contexto nos preguntamos ¿Cómo establecer un punto de quiebre en el antes y después?, ¿Cómo visionar el cambio en nuestras organizaciones a corto o inmediato plazo?…

Como lo hemos expuesto en anteriores post de nuestro Blog las líneas de tendencia de retorno a oficinas no han manifestado estrategia alguna, se han decantado exclusivamente hacia la moda del formato híbrido (que como expusimos es la propia posibilidad de teletrabajar ya preexistente antes de la coyuntura sanitaria) y vienen siendo parte de una reacción corporativa ante la aún presencia de la incertidumbre por las variantes y remanentes de la coyuntura sanitaria.

Sin embargo, como también lo expusimos durante el presente 2021 las tendencias de capital humano antes de la pandemia venían mostrando una preocupación por el futuro del trabajo, desde el punto de vista organizativo, colaborativo, corporativo en la búsqueda de entornos flexibles y de innovación permanente. Nos encontrábamos ya desarrollando agilidad hacia resultados y modernización de procesos hacia a eficiencia en la optimización de recursos. Todo ello con la creciente aceptación, reconocimiento y adopción del teletrabajo como alternativa viable de mejora y optimización de recursos.

  • Facebook
  • Gmail
  • LinkedIn
  • Twitter
La tendencia del 2021 estuvo marcada por la ansiedad por el retorno a oficinas sin planificar y visionar las ganancias del teletrabajo. (Ballón, R. 2021)

En tal sentido este 2021, cuando esperábamos una recuperación del contexto pandemia hacia el retorno a oficinas fueron pocas las organizaciones que consiguieron despertar la visión de crear espacios para planificar estrategias de evolución, innovación o transformación valorando las ventajas y beneficios del trabajo a distancia (teletrabajo), como única modalidad que genera ganancias en balance para trabajadores, empresa y sociedad. Por el contrario, la ansiedad por el retorno en la gran mayoría ha sido superada y abonada por una dosis de cansancio/agotamiento por el trabajo en casa que para muchos -por su amplia duración- generó nuevos tipos de estrés que debieron ser manejados a todo nivel, desde los líderes hasta los equipos de trabajo.

A nivel regulatorio normativo, recientemente en nuestro país se amplió la forma de «trabajo remoto» hasta fines del próximo año (2022) y con ello al parecer quedarían de lado las importantes iniciativas que se venían postulando sobre la sostenible modalidad de teletrabajo. Sobre el particular, antes del cambio de gobierno se aprobó una propuesta legislativa (la misma que analizamos en nuestro canal de youtube) que considerábamos generaba una mejor expectativa que la figura coyuntural del trabajo remoto, por lo que con esta ampliación quedarán en el tintero temas importantes de definición tales como: quién deberá suministrar las herramientas para el trabajo o si es convenencial, si el trabajadores tiene el derecho a compensación de dichos gastos o servicios, la creación de lineamientos específicos de seguridad y salud ocupacional, el reconocimiento de horas extra y su regulación durante la jornada remota, el marco de la reversibilidad y voluntariedad para el acceso a la modalidad, el ejercicio de la trans-nacionalidad de la prestación de teletrabajo, así como de los derechos colectivos de manera remota.

  • Facebook
  • Gmail
  • LinkedIn
  • Twitter
Para este 2022 esperamos más organizaciones reconozcan la importancia de planificar mejoras al teletrabajo para gozar de sus beneficios (Ballón, R. 2021)

En dicho contexto, los aprendizajes que nos deja este 2021 pasan por una escasa evolución de respaldo normativo (auspiciada por una coyuntura política de inestabilidad y de amplia volatilidad), así como también por un retorno masivo a oficinas con la incorporación de «la moda» del esquema híbrido de alternancia de días presenciales con teletrabajo, pero sin desarrollar visión de innovación aprovechando la riqueza de tener a las plantillas en modalidad remota y dejando de lado la planificación de la optimización de sus beneficios.

Por ello para el nuevo año 2022, lo que esperamos en términos de tendencia laboral se deberá asociar hacia una gestión de employee journey colaborativo y de socio estratégico agilizando el modelo business partner, además de una educación remota de capacidades y competencias para equipos en interacción alternada entre casa y oficina, digitalización de procesos estratégicos de capital humano, una culturización adecuada sobre la desconexión digital, la necesaria regulación interna del trabajo remoto en una forma flexible y responsable que permita un ganar ganar entre trabajadores y empleador, entre otros.

Desde nuestro equipo en TW.Solutions aprovechamos para agradecer a las personas y organizaciones que confiaron en nosotros, que nos permitieron aprender y seguir siendo difusores de la generación de valor y cultura de transformación que implica el teletrabajo, y nos invitan a superarnos para el 2022 motivándonos a buscar líneas permanentes de innovación en nuestras soluciones y perfilando las nuevas tendencias de capital humano en línea con el futuro del trabajo y los procesos de transformación organizacional que se vienen.

¡Feliz año nuevo 2022 les desea el equipo de TW.Solutions!

Lima, 30 de enero de 2021.

Mag. Roberto Ballón Bahamondes, CEO.

Share This

Compartir

Comparte ahora en tus redes!